LIQUEN PLANO BUCAL

- julio 24, 2023

Fotografía: Liza Summer

La mucosa oral puede ser afectada por una enfermedad inflamatoria crónica denominada Liquen Plano Bucal. Se produce por una reacción anormal del sistema inmunitario contra las células de la superficie de la boca al no reconocer a las células normales (reacción autoinmune). Se presenta a cualquier edad siendo más frecuente en adultos de mediana edad con preferencia en el sexo femenino.

Las características del liquen plano oral son lesiones blancas, rojas, violáceas o mixtas, que pueden tener forma de líneas, puntos, placas o úlceras, presentándose en forma plana o elevadas con distintas formas y tamaños. Estas lesiones pueden causar dolor, ardor, picor o sequedad bucal, donde el paciente está más sensible sobre todo al comer, beber y cepillarse los dientes.

El liquen plano oral puede afectar a cualquier zona de la boca, pero es más frecuente en las zonas de las mejillas por el lado interno, o sea en la zona mucosa de las mejillas, las encías y la lengua.

Se desconoce la causa precisa del liquen plano oral, se cree que puede estar relacionado con factores que pueden generar propiciar la enfermedad o agravarla como los genéticos; infecciones virales como la hepatitis C, el virus del papiloma humano (VPH) o el virus de Epstein-Barr (VEB). El estrés, la ansiedad o el trauma emocional. Otros factores como alergias, inmunitarios; algunos medicamentos como los antiinflamatorios no esteroideos (AINES), los antipalúdicos, los betabloqueantes, los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) o los diuréticos tiazídicos. También algunas sustancias químicas como colorantes, los conservantes, los metales pesados como el mercurio o los pesticidas.

Medicación AINES

Todos estos factores pueden liberar sustancias químicas inflamatorias en la piel y las mucosas, como son las citoquinas, y algunos anticuerpos u otras células defensivas como los linfocitos T donde reacciona en forma exagerada con las células de la mucosa oral, esto es, provocando una lucha interna celular produciéndose la reacción autoinmune. Estas sustancias químicas pueden dañar el tejido epitelial provocando las formaciones del liquen plano, lesiones ya descritas que se presentan como las pápulas, placas o úlceras.

El liquen plano oral no es contagioso ni maligno, pero afecta la calidad de la vida diaria de las personas que lo padecen.

Se utilizan medicamentos antiinflamatorios, inmunosupresores o corticoides, donde el tratamiento del liquen plano oral depende de la gravedad y la extensión de las lesiones, donde el objetivo es el control de síntomas aliviándolos y la prevención de las complicaciones como las infecciones o el cáncer oral.

La medicación más utilizada para el liquen plano bucal es el corticoide tópico, que se aplica directamente sobre las lesiones para reducir la picazón, inflamación y el malestar. La presentación de la medicación puede ser en forma de gel, crema, pasta, aerosol o enjuague bucal. La dosis exacta de aplicación depende de la extensión y la gravedad de las lesiones, varía según el producto y el caso, pero en general se recomienda aplicar una pequeña cantidad, una capa fina dos o tres veces al día, después de las comidas y antes de acostarse. En otros casos se recomienda el uso de antihistamínicos cuando está implicada alguna alergia; inmunosupresores o fototerapia.

El tratamiento debe mantenerse hasta que las lesiones mejoren o desaparezcan, y luego se debe reducir gradualmente la dosis para evitar efectos secundarios. Es importante seguir las indicaciones del médico y no suspender el tratamiento sin su consentimiento.

Es fundamental tener una buena higiene oral, a su vez, evitar sustancias que irriten la boca, por ello, se indica que quedan prohibidos el tabaco, bebidas alcohólicas, consumir alimentos ácidos como los picantes. De la misma forma evitar traumatizar los tejidos, esto es, irritarlos los tejidos afectados con utensilios de higiene o objetos que rocen las zonas producidos por malos hábitos del paciente.

El liquen plano mejora solo transcurridos meses o años, aunque pueden quedar cicatrices o manchas en la la zona afectada.